Después de un rato de espera, la policía forzó la puerta de acceso al portal. Mientras un grupo subía en el ascensor hasta el sexto piso, donde creyeron que podían haberse refugiado los terroristas, otro grupo quedó en el portal cubriendo una posible retirada. Entre estos últimos agentes estaba María José García. Sin embargo, los etarras se percataron del despliegue policial e iniciaron la huida. La inspectora comenzó a subir por la escalera y al llegar a un descansillo, entre el portal y el primer piso, se encontró con los terroristas, que dispararon dejándola mortalmente herida. Los terroristas lanzaron dos granadas y se entabló un fuerte tiroteo. Posteriormente huyeron tras destrozar a tiros la cerradura del primer piso. Desde una de las habitaciones los etarras saltaron por la ventana y escaparon.